3 de abril de 2010

En manos del Destino

"Un gran general , llamado Nobunaga , había tomado la decisión de atacar al enemigo, a pesar de que sus tropas eran ampliamente inferiores en número. Él estaba seguro de que vencerían , pero sus hombres no estaban muy convencidos.

En el camino , Nobunaga se detuvo delante de un santuario Shinto. Allí , solemnemente , declaró a sus guerreros:

-Voy a recogerme y a pedir la ayuda de los dioses. Después lanzaré una moneda. Si sale cara venceremos , si sale cruz perderemos. Estamos en manos del destino.

Después de haberse recogido unos instantes , Nobunaga salió del templo y , ante la mirada atónita de todos sus soldados , arrojó al aire la moneda.La moneda surcó el aire y cayó al suelo. Salió cara. Los soldados prorrumpieron en vítores. La victoria era suya. Los dioses estaban con ellos.

La moral de las tropas se inflamó de golpe. los guerreros , firmemente convencidos de salir victoriosos , combatieron con un arrojo y una intrepidez tan extraordinaria que ganaron la batalla rápidamente.

Al acabar la batalla , tras la victoria , el ayuda de campo del general le dijo:

-Nadie puede cambiar el destino. Esta victoria inesperada es una prueba más.

-¿Quien sabe?-respondió el general , al mismo tiempo que le enseñaba la moneda. Ante la mirada estupefacta del ayuda de campo , estaba una moneda que tenía cara en ambos lados."

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